Esta guía de compra de diamantes trata de explicar cuáles son los puntos clave a tener en cuenta a la hora de invertir en esta gema tan codiciada y espectacular.
Los diamantes son categorizados y valorados según el criterio de las 4C (en inglés: Cut, Color, Clarity y Carat): Talla, Color, Pureza y Peso.
Para los diamantes superiores en peso a 0.50 quilates se aconseja añadir una quinta C al criterio anterior de las 4C, que hace referencia a la Certificación en donde se detallan las características del diamante y su autenticidad.
Aquí os detallamos cada uno de los criterios de valor para invertir en unos diamantes y no equivocarse.
TALLA Y FORMA DEL DIAMANTE
La talla hace referencia a la forma que adquiere el diamante cuando empezamos el trabajo de corte y pulido del mismo. Recordemos que el diamante es la piedra en bruto, es el carbono puro cristalizado tal y como se encuentra y se extrae en las minas de diamantes del mundo.
GIA’s International Diamond Grading System. GIA Institute. https://www.gia.edu
Empieza adquirir valor en el momento en que damos forma a este diamante en bruto, tallándolo para conseguir diferentes formatos y potenciando toda su luminosidad natural. Cada forma que damos al diamante tiene su propia denominación.
Aquí os indicamos las tallas más conocidas de los diamantes:
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Podemos ver que la imagen clásica y representativa del diamante en forma redonda y cónica, en realidad es un Diamante en talla Brillante. Comúnmente, en el lenguaje popular, directamente decimos BRILLANTE. Así con el resto de las tallas, todas serían DIAMANTES talla Marquise / Princesa / Baguette / Esmeralda / Pera / Cushion / Corazón.
La talla es el factor más importante a la hora de comprar un diamante. De ella depende que genere un buen destello y que luzca adecuadamente la piedra. Diamantes con excelentes cualidades han sido depreciados por fallar en su talla. El tallador debe conocer todas las características del diamante y conseguir tallarlo de manera que desarrolle todas sus facultades que se encuentran en potencia.
Aquí podemos observar el viaje de la luz al penetrar en el diamante y cómo afecta a este proceso los distintos tipos de corte. Por ejemplo, un corte muy profundo hará que la luz se pierda y un corte muy superficial no hará brillar al diamante en todo su esplendor.
De aquí vemos la importancia de que la talla sea excelente o buena en la escala de valor.
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COLOR DEL DIAMANTE
El color del diamante es la siguiente característica más importante a tener en cuenta a la hora de comprar un diamante. Los diamantes adquieren más valor cuando el color que tienen es ninguno, es decir, cuando el diamante es completamente incoloro es más valioso. Si en los diamantes apreciamos tonos amarillos significa que su calidad en la escala de color es inferior.
La clasificación más valorada es la que proporciona el INSTITUTO GEMOLÓGICO AMERICANO, conocido internacionalmente por sus siglas GIA. En Europa tiene un gran prestigio la clasificación y certificación de los diamantes por HRD Antwerp con localización en Bélgica. La escala de color de los diamantes se clasifica con letras, comenzando por la D (incoloro total) a la Z (marrón).
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A la hora de comprar los diamantes, debemos saber que todo debe ir en proporción. Si la talla es pobre y el diamante es de color D, es decir el mejor, no nos servirá de nada. Nuestra joya no lucirá como podría hacerlo y estaremos invirtiendo erróneamente nuestro dinero. Sin embargo si compramos un diamante con una talla Excelente y con un color F o G será una buena inversión y notaremos que nuestra joya luce grandiosamente.
PUREZA DE LOS DIAMANTES
Al hablar de pureza nos estamos refiriendo a las imperfecciones e inclusiones que nos podemos encontrar en la parte exterior o interior de nuestro diamante. Los defectos en la superficie del diamante son imperfecciones, y en los internos inclusiones. La gran mayoría prácticamente son imperceptibles a ojo humano, siendo visibles con menos o mayor facilidad con una lupa de 10X. Mientras menos inclusiones o imperfecciones existan en el diamante, mayor será el grado que adquirirá en la escala de pureza.
Conviene saber que casi todos los diamantes del mundo son imperfectos. Siempre hay defectos por imperfección o por inclusión. Algunos ejemplos son:
Por imperfección:
- Rayas
- Rasguños
- Astillas
- Roturas
- Manchas
Por inclusión:
- Plumas
- Grietas
- Gránulos
- Nudos
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Al igual que sucedía con la escala de Color, en la pureza existe una escala que define la dificultad de visualizar la imperfección o inclusión con una lupa de 10X. Esta escala comienza por el grado IF (grado más alto de pureza y muy elevado en precio) y termina en I3 (grado de menor pureza y económico).
Los diamantes que más se venden por su excelente relación precio/pureza son los categorizados VVS y VS. La denominación 1,2 y 3 hace referencia al posicionamiento de la imperfección o inclusión dentro del diamante. Las iniciales VS significan VERY SLIGHT es decir muy ligeras imperfecciones/inclusiones visibles con una lupa a 10X.
QUILATES / PESO DE LA GEMA
Hay un error muy extendido que relaciona el quilate de un diamante con el tamaño del diamante. No. El quilate hace referencia al peso del diamante y no a su tamaño. Los quilates también tienen relación con la talla del diamante. Un diamante puede pesar mucho en quilates pero por su talla parecer más pequeño.
Los quilates, que hacen referencia al peso, tienen un mayor precio de compra si pesan medidas cerradas, es decir, si pesan 0.25ct, 0.50ct, 0.75ct o 1ct. Por esta razón, el joyero aconsejará y tratará de comprar diamantes para vender de peso 0,24ct o 0,49ct para que el cliente invierta de la forma más inteligente posible y se ahorre un dinero importante. Contar con una joyería especializada en diamantes es una suerte para el cliente.
Aquí os adjuntamos la relación entre el peso en quilates y los milímetros de diámetro de los diamantes.
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CERTIFICADO DE AUTENTICIDAD DEL DIAMANTE
La certificación es un informe del diamante elaborado por un equipo de gemólogos profesionales donde se verifica que la piedra/joya que estamos comprando es un diamante y contiene todas las características que hemos descrito en las 4C. Este Certificado se entrega junto a la pieza/diamante como una acreditación de autenticidad. Este informe puede elaborarlo cualquier gemólogo con preparación específica en diamantes.
Los institutos con mayor reputación a nivel mundial que certifican diamantes son: GIA, HRD e IGI. Comprar un diamante certificado por alguno de estos laboratorios, significa que su valor en el mercado será mayor que si tiene una certificación de otros Institutos Gemológicos independientes. Sin embargo, esto no quiere decir que la rigurosidad de GIA, HRD o IGI a la hora de calificar un diamante sean necesariamente mejores que las de otros institutos, sino que son más valorados en el mercado por su historia, renombre, reputación, etc.
A la hora de comprar un diamante certificado conviene valorar si merece la pena pagar por la certificación cuando estamos hablando de diamantes con quilates o pesos bajos. Normalmente a partir de 1ct de peso resulta importante acreditar una certificación de alguno de estos institutos citados anteriormente. Por debajo de este peso, no siempre resulta rentable económicamente tener diamantes certificados aunque la joyería siempre debe dar la opción de certificarlo si así lo desea el cliente. No obstante, la confianza en la joyería es un factor fundamental a la hora de comprar un diamante y debería ser considerada como la 6C (CONFIANZA) porque muchas joyerías venden diamantes de gran calidad sin certificar, con la intención de ofrecer a sus clientes un precio atractivo. Pero tal y como hemos indicado, a partir de cierto peso es prácticamente una obligación tener una CERTIFICACIÓN de un Diamante.
Aquí adjuntamos un ejemplo de Certificación Genérica del laboratorio GIA de EEUU.
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